La organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) calificó como "un crimen de Estado" la desaparición y asesinato de 43 estudiantes en México.
Asimismo, encontró “limitadas e incompletas” las líneas de investigación de las desapariciones y ejecuciones extrajudiciales de Iguala.
En un comunicado, la institución condenó que existan "funcionarios que se rehúsan a cuestionar la colusión entre el Estado y el crimen organizado que subyace a estas graves violaciones a los derechos humanos".
"Trágicamente, la desaparición forzada de los estudiantes es sólo el último de una larga serie de horrores que han sucedido en el estado de Guerrero y el resto del país", dijo la directora para las Américas de AI, Erika Guevara Rosas.
El fiscal general de México, Jesús Murillo Karam, dijo el 7 de noviembre que los estudiantes fueron asesinados, quemados y luego tirados a un rio en el estado de Guerrero.
"La corrupción y la violencia como señales de advertencia han estado allí para que todos las vean desde hace años, y los que negligentemente las han ignorado son ellos mismos cómplices de esta tragedia", agregó Guevara.
“[El informe de Murillo] falla en reconocer que se trata de un crimen de Estado y no de un hecho aislado", reclamó.
Guevara además criticó la “negligencia y complicidad” del Estado en la investigación de las denuncias contra el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, quien fue detenido la semana pasada en Ciudad de México.