Angelina Jolie, la actriz y enviada especial del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y el secretario británico de Relaciones Exteriores, William Hague, presidieron este martes en Londres la inauguración de la cumbre mundial para poner fin a la violencia sexual, castigar a los responsables y ayudar a las víctimas.
La cumbre, que durará del 10 al 13 de junio y a la que se espera que asistan hasta 1.200 ministros de gobiernos, responsables militares y judiciales y activistas de unos 150 países, es un llamamiento a la acción práctica para proteger a hombres, mujeres y niños de violaciones y ataques sexuales en las zonas de guerra.
Jolie dijo que quería dedicar la cumbre a una mujer bosnia que conoció en Sarajevo y que no se había atrevido a confesar a su hijo que era fruto de una violación.
"Al no haber habido justicia por ese particular crimen contra ella, en su particular situación, y habiendo visto al hombre que la violó libre por la calle, se sintió verdaderamente abandonada por el mundo", contó Jolie.
"Queremos que la cumbre termine con la cultura de la impunidad en torno a la violencia sexual, aumente el apoyo a los sobrevivientes y cambie la situación concreta en la mayoría delos países afectados", indicó el secretario británico.
Jolie y Hague esperan que esta cumbre aumente las presiones sobre la comunidad internacional para que actúe y no sólo haga promesas.
El viernes se sumará para cerrar la cumbre el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry. El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, también estará por videoconferencia.
"Es un mito que la violación es una parte inevitable de los conflictos", dijo la actriz. "Es un arma de guerra que apunta a los civiles (...) Se usa para torturar y humillar a las personas y con frecuencia a los niños muy pequeños (...) y como comunidad internacional somos responsables de eso", añadió.
La cumbre, que durará del 10 al 13 de junio y a la que se espera que asistan hasta 1.200 ministros de gobiernos, responsables militares y judiciales y activistas de unos 150 países, es un llamamiento a la acción práctica para proteger a hombres, mujeres y niños de violaciones y ataques sexuales en las zonas de guerra.
Jolie dijo que quería dedicar la cumbre a una mujer bosnia que conoció en Sarajevo y que no se había atrevido a confesar a su hijo que era fruto de una violación.
"Al no haber habido justicia por ese particular crimen contra ella, en su particular situación, y habiendo visto al hombre que la violó libre por la calle, se sintió verdaderamente abandonada por el mundo", contó Jolie.
"Queremos que la cumbre termine con la cultura de la impunidad en torno a la violencia sexual, aumente el apoyo a los sobrevivientes y cambie la situación concreta en la mayoría delos países afectados", indicó el secretario británico.
Jolie y Hague esperan que esta cumbre aumente las presiones sobre la comunidad internacional para que actúe y no sólo haga promesas.
El viernes se sumará para cerrar la cumbre el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry. El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, también estará por videoconferencia.
"Es un mito que la violación es una parte inevitable de los conflictos", dijo la actriz. "Es un arma de guerra que apunta a los civiles (...) Se usa para torturar y humillar a las personas y con frecuencia a los niños muy pequeños (...) y como comunidad internacional somos responsables de eso", añadió.