La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) confirmó el martes que un grupo de espionaje cibernético ruso logró acceso a la información confidencial de atletas estadounidenses que participaron en las olimpiadas de Rio.
El grupo, identificado como Equipo Zar-APT28, también conocido como “Fancy Bears” (Osos sofisticados) y asociado con las fuerzas de seguridad rusas, penetraron a la base de datos de la AMA y difundieron datos médicos confidenciales de la campeona olímpica de gimnasia, Simone Biles, de la tenista Venus Williams y de otras deportistas estadounidenses.
Los atacantes revelaron expedientes sobre “exenciones de uso terapéutico” que permiten a los atletas utilizar sustancias que están prohibidas, cuando existe una necesidad médica verificada.
Biles escribió en Twitter que había tomado desde niña medicamentos para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, por el cual le fue otorgado una exención.
“Por favor sepan que creo en el deporte limpio, que siempre he seguido las reglas y continuaré haciéndolo”, dijo en su tuit.
La gimnasta —que conquistó cinco medallas, incluidas cuatro de oro, en Rio—recibió el apoyo de la federación estadounidense de ese deporte, confirmando que ella recibió la exención y que no ha infringido regla alguna.
El Comité Olímpico Internacional prohibió la participación en la olimpiadas de Rio del equipo de pista y campo ruso luego que la AMA publicara un reporte sobre el dopaje generalizado en el deporte ruso, en el que se sospecha el apoyo del estado.
Un portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin, consideró infundados los señalamientos de que “hackers” rusos robaron los datos en cuestión.