Un juez federal descartó el jueves la imputación contra la presidenta argentina, Cristina Fernández, por presuntamente encubrir al gobierno de Irán en el atentado a un centro judío en 1994.
“No hay ningún trazo en la evidencia presentada que indique sobre la participación de la presidenta”, comentó el juez Daniel Rafecas, reiterando que los documentos presentados por el antiguo fiscal, Alberto Nisman, no cumplen con los requerimientos mínimos para presentar una investigación judicial formal.
El juez también descartó la acusació contra el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman.
El caso ganó notoriedad tras la muerte del fiscal Nisman en enero, lo que ha causado un diluvio de teorías y preguntas sobre el sistema judicial argentino y la responsabilidad de autoridades políticas en un año de elección presidencial.
“La decisión es favorable para Fernández, pero no cambiará el impacto que esta polémica tuvo en las [próximas] elecciones de octubre”, comentó Ignacio Labaqui, analista para el grupo Medley Global Advisors.
“Según encuestas, la mayor parte del público argentino siente que las acusaciones de Nisman eran válidas y que él fue asesinado”, agregó.
La semana pasada miles de argentinos marcharon por las calles de la capital Argentina demandando respuestas, exactamente un mes después de la muerte de Nisman que aún está siendo investigada.
Parte de la informacion en este articulo proviene de Reuters y AP.
