La Casa Blanca está monitoreando la situación en Argentina, donde la muerte de un fiscal que planeaba acusar a la presidenta Cristina Fernández de encubrir la presunta participación de Irán en un atentado de 1994 ha provocado protestas, según el portavoz Josh Earnest.
Earnest dijo que la Casa Blanca está “preocupada” por asuntos relacionados al estado de Derecho y la justicia que rodean el aparente suicidio del fiscal el mes pasado.
Los opositores han denunciado que el fiscal fue asesinado, y diversas organizaciones en Argentina convocaron para una Marcha del Silencio para este miércoles 18 de febrero.
La marcha, a la que asistieron unas 400 mil personas en Buenos Aires, la que bajo una persistente lluvia rindió homenaje al fallecido fiscal Alberto Nisman y exigió el esclarecimiento de su muerte.
La convocatoria para la denominada 18-F fue realizada por decenas de sitios web y blogs determinando puntos de encuentro en la ciudad de Buenos Aires y todas la provincias del país, incluyendo a residentes argentinos en 25 países.
Varias decenas de fiscales argentinos han anunciado que estarán presentes en esta marcha que pretende ser exclusivamente ciudadana y sin injerencia política.
Páginas de Facebook como “Argentinos en el Exterior” y “El Cipayo en el exterior” son las que emitieron la convocatoria para esta marcha en ciudades como New York, Miami y Los Angeles en Estados Unidos, y otras como Santiago de Chile, Lima en Perú, Madrid y Barcelona en España, y muchas otras.
En tanto, varias de las principales arterias de Buenos Aires aparecieron este martes con pancartas que decían “Todos Somos Stiuso”, en directa alusión al funcionario de inteligencia que está vinculado al caso Nisman.
Sectores vinculados al partido de gobierno y a la presidenta Cristina Fernández anticiparon que en varias ciudades saldrán a las calles para apoyar la posición gubernamental sobre la muerte del fiscal Nisman que investigaba el atentado contra la sede AMIA.
