La artista neoyorquina Linda Stein ha creado esculturas portátiles, como si fuesen armaduras, con todo tipo de objetos encontrados para crear una sensación de empoderamiento y protección en los usuarios que lleven puestas sus obras.
Su idea surgió a partir del sentido de vulnerabilidad que sintió después de los ataques terroristas del 11 de septiembre. Según Stein, a través de las esculturas portátiles, su objetivo es protegerse de cualquier tipo de opresión institucionalizada como el sexismo, el racismo y la homofobia.
Con trozos de madera, alambres de acero o cualquier otro objeto de la calle, Stein ha creado estas armaduras y chalecos decorados con símbolos femeninos como la heroína de cómic, la Mujer Maravilla, o el personaje de animé japonés, la Princesa Mononoke.
Según Stein, decidió utilizar la imagen de la Mujer Maravilla como un punto central en sus obras ya que es una heroína que “nunca ha matado”. “Es muy difícil encontrar un superhéroe femenino que no sea violento y que no sea un objeto sexual", explicó Stein.
Recientemente, Stein invitó a un grupo de mujeres para probarse los escudos y chalecos en su estudio de Manhattan. Les pidió imaginarse bajo otra piel y "ponerse en contacto con la forma en la que sus cuerpos se sienten" al usar las obras.
