El nuevo ministro del Interior de Kirguistán advirtió que las autoridades podrían usar la fuerza para restaurar el orden en el país, donde manifestantes han tomado el control de varias ciudades del sur.
El nuevo ministro habló horas después que el presidente Askar Akayev destituyó a su predecesor sobre los disturbios en el sur, desatados por las disputadas elecciones parlamentarias de febrero.
Horas antes, la policía antimotines disolvió una manifestación de la oposición en Bishkek, la capital.
Varios manifestantes y el organizador de la protesta fueron arrestados.
Simpatizantes de la oposición han acusado al gobierno de fraude electoral. El presidente se ha negado a renunciar o anular los resultados.