El presidente Bush defendió nuevamente la respuesta inicial del gobierno federal al huracán Katrina, señalando que es “absurdo” alegar que la guerra en Iraq hizo que no hubiese suficientes soldados disponibles para ayudar a las víctimas del desastre.
Bush efectuó una gira a las inundadas calles de Nueva Orleáns hoy, durante su tercera visita a la Costa del Golfo desde que la región fuera afectada por la tormenta, hace dos semanas.
Bush enfrentó las preguntas de los reporteros respecto a su propia respuesta al huracán, señalando que habrá suficiente tiempo para dar un vistazo tranquilamente y determinar las lecciones que se pueden sacar de lo sucedido.
Tras el huracán Katrina, la popularidad de Bush según las encuestas de opinión pública, ha caído al nivel más bajo en toda su presidencia.
Bush dijo que dependerá del pueblo de Nueva Orleáns determinar cómo debería lucir su ciudad cuando la crisis se dé por superada, señalando que contarán con la ayuda del gobierno federal.
Más tarde, Bush visitará Gulfport, Mississippi, otra ciudad fuertemente golpeada por el huracán Katrina.
La cifra oficial de víctimas fatales causada por el huracán llega a las 400 personas, aunque se prevé que aumente.