El segundo en comando de la fuerza policial de Nueva Orleans, Warren Riley, está ahora a cargo del departamento que enfrenta fuertes críticas por su respuesta tras el huracán Katrina.
Riley fue nombrado superintente interino el martes, después que Eddie Compass renunciara abruptamente.
El Departamento de Policía de Nueva Orleans fue criticado por no haber detenido los saqueos y otros actos violentos que plagaron la ciudad tras el paso de Katrina.
Funcionarios de Nueva Orleans dijeron que 250 oficiales de policía no se presentaron a sus tareas luego que el huracán azotara la zona hace cuatro semanas.