En Estados Unidos, inmigrantes y sus partidarios realizan, hoy lunes, una huelga y boicot empresarial, a escala nacional, para presionar al Congreso a que reforme las leyes migratorias del país.
Los organizadores de los diversos actos esperan que el boicot, llamado un “Día sin inmigrantes”, destaque las contribuciones de los aproximadamente 11 millones de inmigrantes ilegales en el país.
Los organizadores exhortaron a los inmigrantes y a sus hijos a no ir al trabajo ni a la escuela y a no adquirir bienes ni servicios.
En los estados de Nueva Jersey, Rhode Island, Oregon y Pennsylvania, los manifestantes planean marchar hacia las oficinas de los funcionarios electos para exhortarlos a que apoyen leyes pro inmigrantes.
En Nueva York, miles de trabajadores tienen previsto tomar un breve receso en el trabajo para formar una cadena humana.
Sin embargo, algunos inmigrantes temen que el boicot pueda ser contraproducente y tener un efecto negativo en la opinión pública estadounidense.
El Senado estadounidense está considerando legislación que reforzaría la seguridad fronteriza y proveería a millones de indocumentados un camino hacia la legalización.