Argentina conmemoró el duodécimo aniversario del ataque contra un centro judío en Buenos Aires.
Miles de personas, principalmente familiares de las víctimas, se dieron cita en la capital para recordar a las 85 personas que murieron en el atentado y exigir que se haga justicia.
Una sirena se escuchó en el momento exacto en que una bomba destruyó el edificio de la Asociación Mutual Israelí Argentina, y el público exhortó a las autoridades argentinas a que resuelvan el caso y declaren el ataque como un crimen contra la humanidad.
Nadie ha sido hallado culpable del atentado. Pasados gobiernos han sido acusados de socavar las investigaciones.
Abogados de la asociación han acusado a Hezbollah del ataque, acusaciones que el grupo militante islámico niega rotundamente.
En Argentina viven unos 250 mil judíos, la mayor concentración de esa población en América Latina.