La Secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice efectuó una sorpresiva visita a Beirut para sostener conversaciones sobre la crisis con el Primer Ministro libanés Fouad Siniora, acerca de la ofensiva israelí contra Hezbolá en Líbano.
Rice agradeció al líder libanés por su “valentía y resolución” cuando iniciaron sus conversaciones, y expresó gran preocupación por lo que el pueblo libanés ha debido soportar.
En la Casa Blanca, el vocero Tony Snow se refirió a las preocupaciones humanitarias creadas por la crisis.
Rice viaja el martes a Jerusalén, donde sostendrá conversaciones con el primer ministro Ehud Olmert y luego a Cisjordania para reunirse con el presidente palestino Mahmoud Abbas.
Posteriormente, la jefa de la diplomacia estadounidense se dirigirá a Roma, para analizar la crisis con autoridades europeas, árabes y de la ONU.
El Secretario General de la ONU, Kofi Annan, afirmó que los delegados que participen en el encuentro deberán acordar una estrategia concreta para poner fin a la violencia.
En Londres, el Primer Ministro británico, Tony Blair, calificó la situación en Líbano como una catástrofe y dijo que espera que se anuncie un plan para detener los enfrentamientos en los próximos días.
Camino al Medio Oriente, Rice subrayó que cualquier cese el fuego debe ir a la raíz del actual conflicto: la amenaza que Hezbolá representa para Israel.