Miles de activistas, que tratan de lograr la remoción del gobernador del estado mexicano de Oaxaca, llegaron a la capital del país, tras días de marchar desde su base sureña.
Los manifestantes llegaron a Ciudad de México después de un recorrido de 450 kilómetros. Algunos de ellos derribaron barreras colocadas por la policía para evitar que llegaran a los edificios gubernamentales, pero no se informó que actos de violencia importantes.
Los activistas acusan de corrupción al gobernador Ulises Ruíz, y han estado pidiendo su renuncia, durante meses. Aviones militares sobrevolaron las manifestaciones, en días recientes, pero el gobierno mexicano dijo que no ordenará que sus tropas actúen contra los manifestantes.
El Departamento de Estado ha advertido a sus ciudadanos que no viajen al área.