El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha logrado una victoria importante en su plan para nacionalizar las industrias de petróleo y gas natural de Bolivia, después que empresas energéticas extranjeras decidieran permanecer en el país y operar bajo el control del Estado.
Después de meses de conversaciones, las compañías acordaron, justo antes del plazo de medianoche del sábado, continuar haciendo negocios en Bolivia, y entregar gran parte de sus ganancias al gobierno boliviano.
Entre las firmas se incluyen los más grandes inversionistas de petróleo y gas natural en Bolivia, como Petrobras y la española Repsol.
Vintage, que tiene su sede en Estados Unidos, y la francesa Total, firmaron acuerdos, en La Paz, el viernes.
El 1 de mayo, Morales emitió un decreto por el que nacionalizó la industria energética de Bolivia.
El presidente boliviano dio seis meses a las compañías para abandonar el país o firmar nuevos contratos operativos en los que entregaran el control de la mayor parte de la producción a la compañía estatal petrolera boliviana, YPFB.
Bolivia tiene la segunda mayor reserva de gas natural de Sudamérica, después de Venezuela.