Una estadounidense reconocida como la mujer de mayor edad en el mundo, falleció a los 116 años de edad.
Elizabeth Bolden, conocida como Lizzie, murió el lunes en una clínica de reposo en Memphis, en el sureño estado de Tennessee.
Bolden nació el 15 de agosto de 1890. Uno de sus nietos afirmó que ella siempre orientó y dio buenos consejos a la familia.
Bolden que tuvo cuatro hijos, le sobrevive una descendencia de por lo menos 560 personas, incluso 75 choznos, es decir, nietos de cuarta generación o hijos de tataranietos.