Un terrorista suicida se inmoló frente a un hotel de Islamabad, la capital de Pakistán, causando la muerte a un guardia de seguridad y heridas por lo menos seis personas.
El ataque ocurrió frente al hotel Marriot, frecuentado por diplomáticos y periodistas internacionales.
Nadie hasta el momento se ha atribuido responsabilidad del hecho.
El presidente Pervez Musharraf condenó enérgicamente el ataque y ordenó una investigación.
La embajada de Estados Unidos en Islambad aconsejó a los estadounidenses evitar el área.
En 2004, hubo otra explosión frente al mismo hotel, pero nunca hubo explicación sobre la misma. Ningún extranjero resultó herido en el ataque de hoy.