Un alto enviado del gobierno de Corea del Sur viaja a Afganistán para tratar de asegurar la liberación de los restantes 22 rehenes surcoreanos que se encuentran en manos de insurgentes del Talibán.
Baek Jong-Chun, principal secretario presidencial para asuntos de seguridad, salió hoy, jueves, de Seúl.
Previamente, el presidente surcoreano, Roh Moo-hyun, censuró el asesinato de uno de los rehenes e hizo un llamado a extremistas del Talibán para que liberen a los restantes cautivos.
En Afganistán, un presunto vocero de los insurgentes dijo por teléfono a agencias occidentales de noticias que las negociaciones para la liberación de los rehenes siguen siendo posible.
El individuo también confirmó que los 22 rehenes siguen con vida.