El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y su homólogo afgano, Hamid Karzai, han subrayado su compromiso de luchar contra el terrorismo, tras sus conversaciones en el retiro presidencial de Camp David, en las afueras de Washington.
Bush señaló que Estados Unidos está trabajando con la OTAN y con las fuerzas afganas para luchar contra los militantes del Talibán.
El mandatario estadounidense dijo que tiene confianza en que con los datos de inteligencia adecuados, Estados Unidos y Pakistán puedan encontrar y dar muerte a los líderes de al-Qaeda.
Sin embargo, Bush declinó referirse a la posibilidad de que su país actúe en Pakistán sin realizar consultas previas con esa nación.
Bush afirmó que él y Karzai también pasaron gran parte de sus dos días de conversaciones hablando sobre la necesidad de luchar contra el comercio de narcóticos y los cultivos de amapolas, cuya semilla es la materia prima del opio.
Por otra parte, el mandatario dijo que las fuerzas de Estados Unidos hacen todo lo posible por proteger a los inocentes.
Varios cientos de civiles han muerto durante las operaciones lideradas por Estados Unidos y la OTAN en Afganistán.
Karzai agradeció a Bush por haber ayudado a Afganistán a reducir de manera importante su tasa de mortalidad infantil.