Dirigentes libaneses prometieron seguir adelante con una elección presidencial prevista para la semana próxima, a pesar del asesinato, el miércoles, del legislador anti-sirio, Antoine Ghanem.
El primer ministro Fuad Siniora dijo que el asesinato de Ghanem tenía como objeto silenciar a legisladores antes de la votaciónl, y exhortó a las Naciones Unidas a que agregue la muerte de Ghanem a su investigación de los asesinatos de políticos anti-sirios en el Líbano.
Ghanem era miembro de la coalición pro-gobierno, la cual protagoniza una lucha de poder con grupos de oposición, respaldados por Siria.
La legislatura del Líbano debe reunirse el 25 de septiembre, para comenzar a elegir un nuevo presidente que suceda al jefe de Estado pro-sirio, Emile Lahoud.
Escuelas, bancos y algunos negocios cerraron sus puertas, este jueves, en un día de duelo, en áreas cristianas, dentro y cerca de Beirut.
El presidente Bush condenó el ataque explosivo en el que murieron Ghanem y otras seis personas.