El miércoles, el primer ministro de Irak, Nouri al-Maliki, dijo que su país está comprometido a erradicar el terrorismo para que no se propague a otras naciones.
Al Maliki dijo ante la Asamblea General de la ONU, que el terrorismo destruye la infraestructura de las instituciones del Estado.
El premier iraquí agregó que su país considera que el terrorismo es una extensión de la caída dictadura de Saddam Hussein y que su objetivo es terminar con el proceso político del país.
Maliki advirtió que el constante flujo de armas, dinero, atacantes suicidas y la diseminación de fatwas – edictos religiosos – que incitan al odio y al asesinato sólo resultarán en consecuencias desastrosas para la región y para el mundo.
Pero al-Maliki también enfatizó el progreso que su país ha logrado.
Señaló el éxito en combatir a al-Qaeda en Irak, en la occidental provincia de Anbar, y dijo que Irak ahora tiene un sistema multipartidista, libertad de expresión, elecciones libres e instituciones democráticas.
El premier iraquí emitió sus declaraciones un día después que el presidente de Estados Unidos, George Bush, se reuniera con él, en Nueva York, y prometiera su apoyo a Irak y a sus dirigentes políticos, en tratar de lograr la reconciliación nacional y en luchar contra los insurgentes.
Este jueves, líderes de Ruanda, la República Democrática del Congo, Japón y Vietnam pronunciarán discursos ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York.