El gobierno de Myanmar, ex Birmania, dijo que fuerzas de seguridad dieron muerte a nueve manifestantes e hirieron a otros 11 en Rangún, la capital, durante un segundo día de represión a las mayores manifestaciones, en décadas, en desafío al gobierno militar.
El anuncio, este jueves de noche, en la televisión estatal siguió a informes de testigos según los cuales fuerzas de seguridad hicieron disparos contra grandes concentraciones de manifestantes que participaban en protestas a favor de la democracia.
Un periodista japonés está entre los muertos, tras las protestas en varias partes de la ciudad.
Anteriormente, cientos de soldados marcharon a través de la capital, advirtiendo que los manifestantes que no se dispersaran serían atacados a tiros.
Testigos informaron sobre soldados efectuando disparos y usando palos para dispersar a los manifestantes después que por lo menos 10 mil personas se reunieran cerca de la pagoda Sule para pedir paz y libertad.
Testigos también informaron sobre reuniones en otras partes de la ciudad.
Fuerzas de seguridad, este jueves, incursionaron en monasterios y llevaron a por lo menos 100 monjes acusados de encabezar las protestas.
Un residente local dijo a la Voz de América que las multitudes en su barrio impidieron que las autoridades llevaran a un grupo de monjes al entregar camiones del gobierno.