La primera sonda lunar japonesa ingresó en la órbita de la Luna, en lo que Japón define como la mayor misión de investigación lunar desde el programa estadounidense Apolo, décadas atrás.
Después de tres postergaciones, y cuatro años más tarde que lo programado originalmente, la agencia espacial japonesa lanzó la sonda lunar Kaguya a mediados de septiembre.
La misión de la sonda es mantenerse en órbita durante un año, recogiendo información sobre la composición de la Luna, su geografía y la estructura del satélite bajo la superficie del terreno.
La información será utilizada para estudiar el origen y la evolución de la Luna.
Las autoridades de la agencia especial japonesa indicaron que la información que recogerá la sonda Kaguya, ayudará a los esfuerzos de los científicos de eventualmente, colocar una estación solar de producción de energía eléctrica en la Luna.
En 1990, Japón lanzó una pequeña sonda que completó una rápido viaje de ida y vuelta a la Luna.