El gobernador del estado de Nueva York, Eliot Spitzer, dice que abandonará su idea de emitir licencias de conducir para inmigrantes indocumentados, pero criticó al gobierno federal por no resolver su condición.
Spitzer, un demócrata, dijo a la prensa, el miércoles, que está claro que los neoyorquinos se oponen a que se otorguen esos permisos de conductor, lo cual Spitzer esperaba evitaría que los inmigrantes ilegales manejaran sin licencia o sin seguro.
La senadora demócrata por Nueva York y candidata presidencial Hillary Clinton, entre tanto, atrajo ataques de sus rivales por apoyar el plan de Spitzer, al principio, y luego, aparentemente, alejarse de él.
Quienes critican el plan dicen que complicará el tema de la inmigración.
Entre tanto, en el lado republicano, el aspirante presidencial Rudy Giuliani, ex alcalde de la ciudad de Nueva York, fue demandado por la editora Judith Regan, quien dice que se le pidió que mintiera sobre su aventura amorosa con Bernard Kerik, el socio empresarial de Giuliani, para proteger la campaña del ex alcalde.