Un juez holandés dio una nueva oportunidad a un enorme árbol de castañas que dio resguardo a Anna Frank, cuando se escondía de las fuerzas Nazi.
Las autoridades de Holanda planeaban derribar el árbol ubicado a las puertas de la casa de Anna Frank, este miércoles.
Ellas señalaron que el tronco está deteriorado y en peligro de sucumbir.
Sin embargo, el Instituto del Árbol de Holanda se opuso a la decisión del tribunal, argumentando que éste posee gran valor cultural e histórico y que podría conservarse.
El juez examinó el árbol el martes y determinó que en su opinión el ejemplar no está en peligro inminente de desplomarse.
La autoridad judicial dio a las autoridades de Ámsterdam y al museo de Anna Frank diez semanas para encontrar una solución.
En su diario, Anna Frank describe la felicidad que le causaba observar el árbol y a los pájaros que volaban en torno a él.