El astro del fútbol americano Sean Taylor murió, este martes, después de que fuera baleado, el lunes de madrugada, durante lo que las autoridades dicen fue un aparente intento de robo, en su casa en Florida.
Amigos de Taylor dicen que él murió a primeras horas de hoy, en un hospital, de Miami.
Taylor, de 24 años, quien jugaba en los Redskins de Washington, fue llevado en helicóptero hasta el hospital, la madrugada del lunes, después del tiroteo en su hogar, en el área de Miami.
Los doctores informaron que la bala dañó severamente una arteria mayor, en la pierna de Taylor, y el jugador perdió una cantidad significativa de sangre.
Taylor se estaba recuperando de una lesión en la rodilla, la cual lo mantuvo alejado del juego, los últimos dos partidos.
A pesar de su lesión, empató el al lider de la conferencia, con cinco intercepciones.
Conocido como uno de los más destacados jugadores de la NFL, Taylor estuvo en problemas en varias ocasiones, tanto dentro del campo de juego como fuera de él, desde que fue reclutado, en 2004.