Fuertes tormentas a lo largo de las costas del Atlántico y del Pacífico en Norteamérica han causado la muerte de por lo menos 10 personas, además de cortes eléctricos e inundaciones.
En el noroeste de Estados Unidos, los gobernadores de los estados de Washington y Oregon declararon estado de emergencia.
Durante los últimos dos días, vientos huracanados y la acumulación de varios centímetros de lluvia han derribado árboles y causado derrumbes, obligando a colegios y al gobierno a efectuar clausuras en el noroeste.
Entretanto, partes de Canadá y del noreste de Estados Unidos han sido afectadas por intensas nevazones y fuertes vientos.
Autoridades meteorológicas estadounidenses emitieron este martes advertencias de nieve para el medio oeste de Estados Unidos, que incluye ciudades como Minneapolis y Chicago.