El precandidato presidencial republicano Mitt Romney tratará de convencer a los cristianos de que él comparte sus valores, en un discurso que pronunciará este jueves, en Texas.
El ex gobernador de Massachussets es un devoto mormón, una religión fundada en 1830.
Los mormones creen en Jesucristo como el Hijo de Dios y adhieren a la Biblia, pero también tienen sus propias doctrinas, basadas en el Libro de Mormón.
Aproximadamente seis millones de personas, en Estados Unidos, pertenecen a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el nombre formal de la fe mormona.
Sin embargo, encuestas recientes sugieren que muchos estadounidenses ven a esa religión con desconfianza, y una cuarta parte de ellos no votaría por un mormón, para presidente.
Romney ha estado perdiendo apoyo en el estado de Iowa, en el medio oeste de Estados Unidos, ante Mike Huckabee, un ministro baustista y ex gobernador de Arkansas.
El 3 de enero, Iowa realizará las asambleas partidistas, las primeras contiendas en el proceso de nominación presidencial para los comicios de 2008.