El presidente Bush sorprendió a la audiencia en un prestigioso club de periodistas de Washington el sábado por la noche, al dar lo que dijo era su primera y última actuación como cantante en sus ocho años como jefe de estado.
La presentación del mandatario fue el punto culminante de la cena anual del Club Gridiron, creado hace 123 años, y donde los integrantes de la prensa cantan y hacen presentaciones cómicas generalmente sobre los políticos demócratas y republicanos de Washington.
El presidente Bush se puso un sombrero de vaquero, y subió al estrado al final de la noche.
Allí se burló de sí mismo, de miembros de su gabinete como el vicepresidente Dick Cheney y por supuesto, de los periodistas asignados a la Casa Blanca.
Entre los asistentes estuvieron magistrados de la Corte Suprema, secretarios de gabinete, diplomáticos y miembros del Congreso, así como muchos periodistas.