El presidente del Comité Olímpico Internacional calificó como “una crisis” las persistentes protestas contra China en el relevo de la antorcha olímpica, pero expresó su confianza en que la polémica será superada.
En declaraciones a reporteros en Beijing, este jueves, Jaques Rogge dijo que al COI le “entristecen” las manifestaciones que han interrumpido el relevo de la antorcha en Londres, París y San Francisco.
Sin embargo, destacó que la comisión ha superado crisis mucho más graves, como el asesinato de los atletas israelíes en Munich, en 1972 y los boicots de la década de 1980.
Rogge subrayó que China garantiza plenamente las libertades de los medios de comunicación e instó a Beijing a respetar su promesa de mejorar su récord de derechos humanos en los preparativos para los juegos.
Ese comentario generó una fuerte respuesta de la vocera de la chancillería china, quien dijo al COI que mantuviera la política alejada de los Juegos Olímpicos de Beijing.
La portavoz también restó importancia a las afirmaciones de que hay una crisis y dijo que Beijing no se involucrará en discusiones sobre su récord de derechos humanos.