La Casa Blanca está aumentando la presión sobre Rusia para que detenga la escalada del conflicto en Ossetia del Sur, región cesionista de Georgia.
El presidente George W. Bush dice que Rusia ha ido demasiado lejos, y debe llegar a un acuerdo para mediar sus diferencias con la ex república soviética.
En una entrevista con la televisora NBC, Bush indicó que él le dijo a los líderes rusos que la violencia es inaceptable y que se necesita la mediación internacional.
Bush dijo que dejó claro tanto al presidente ruso, Dmitri Medvedev, como al primer ministro Vladimir Putin, que el próximo paso depende de Moscú.
Mientras tanto, el vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, dice que la agresión rusa contra Georgia no debe pasar sin una respuesta.
Una portavoz de Cheney dijo que el vicepresidente habló por teléfono, el domingo, con el presidente georgiano, Mikhail Saakashvili.
Cheney expresó la solidaridad de Estados Unidos con el pueblo de Georgia y su gobierno democráticamente elegido.