El Banco de Inglaterra redujo su tasa de interés clave en un 0,5 por ciento llevándola a 1 por ciento, un nivel sin precedentes.
Otros bancos centrales también redujeron las tasas de préstamo con la esperanza de sacar a sus países de la recesión.
Funcionarios británicos dijeron que anteriores reducciones no lograron ajustar los mercados de crédito, y como resultado, el gasto del consumidor continúo siendo débil.
Los bancos centrales de Sudáfrica y la República Checa también anunciaron reducciones en sus tasas el jueves.
Sin embargo, el Banco Central Europeo mantuvo sus tasas sin cambio, a pesar de más señales de debilidad económica en los países de la Unión Europea.
La tasa clave de préstamo del Banco Central Europeo está en 2 por ciento.
El presidente del Banco, Jean-Claude Trichet, dijo que la tasa probablemente sea reducida en el futuro cercano, aunque descartó llevarla a cero.