Una huelga en las islas francesas del Caribe, Guadeloupe y Martinique, continúa por cuarta semana consecutiva con supermercados, escuelas, y estaciones de gasolina cerradas.
Los residentes cuentan ahora con muy pocos abastecimientos.
El paro, convocado por un grupo de sindicatos laborales y por grupos políticos y comunitarios, empezó el 20 de enero.
Los habitantes de Guadeloupe y Martinique están protestando por el alto costo de la vida, especialmente por los precios de la gasolina y alimentos importados.
En las islas los salarios son generalmente más bajos y el desempleo alto comparados con los de Francia.
El ministro francés de territorios en el extranjero, Yves Jego, dijo que se están tomando medidas para responder a las exigencias de los residentes de Guadeloupe y Martinique.
Durante una reciente entrevista con una radio de Francia, Jego expresó que ya el gobierno había encontrado la forma de cumplir con las exigencias de los residentes de Guadeloupe.