Japón conmemoró el sexagésimo quinto aniversario del primer ataque con bomba atómica de la historia. Estados Unidos y otras potencias nucleares asistieron al acto por primera vez.
La ceremonia comenzó en Hiroshima con el doblar de campanas.
El Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, se encontraba entre los dignatarios que hablaron en la ceremonia, convirtiéndose en el primer jefe de la ONU en asistir a tal acto anual. Ki Moon hizo un llamado a la eliminación de armas nucleares, reafirmando la promesa hecha en Nagasaki, objeto del segundo ataque con bomba atómica por parte de Estados Unidos.
Estados Unidos estuvo representado por su embajador John Roos, quien no se dirigió al público. La embajada de Estados Unidos en Tokio emitió un comunicado según el cual Roos asistió al acto para expresar respeto por todas las víctimas de la guerra.
La Secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo que fue apropiado que Roos asistiera a la ceremonia porque el presidente Barack Obama está comprometido a un mundo sin armas nucleares.
Y de hecho la gran cantidad de comitivas internacionales provocó expectativas en la ciudad de Hiroshima, donde se empezó a rumorar que el presidente Barack Obama visitaría la zona.
Sin embargo, la Casa Blanca afirmó que el presidente de Estados Unidos no tiene planeada ninguna visita oficial.