Un ataque aéreo lanzado el jueves por la coalición encabezada por Arabia Saudí que lucha contra los rebeldes chiíes alcanzó a un autobús en un mercado concurrido del norte de Yemen, matando a por lo menos 50 personas, entre ellos varios niños, además de causar 77 heridos, informó la televisora rebelde Al Masirah, que citó cifras del Ministerio de Salud insurgente.
La coalición, por su parte, afirmó haber atacado a los rebeldes conocidos como hutíes, que dispararon el miércoles un misil, con resultado de una persona muerta en el sur del reino: un residente yemení.
Al Masirah difundió imágenes dramáticas de niños con la ropa y mochilas escolares cubiertas de sangre mientras permanecían en camillas de los hospitales. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijo en Twitter que su equipo en un hospital al que financia en Saada recibió los cadáveres de 29 menores, que no llegaban a los 15 años. El equipo también recibió a 48 personas heridas, entre ellas 30 niños, agregó.
El ataque ocurrió en el mercado Dahyan, en la provincia de Saada, un bastión hutí. La provincia se ubica a lo largo de la frontera con Arabia Saudí. El autobús transportaba a civiles locales, muchos de ellos menores, según jefes tribales yemeníes que hablaron a condición del anonimato por temor a represalias.
No hubo un desglose de las víctimas fatales y se desconocía de momento cuántas correspondían al autobús y cuántas fueron transeúntes en los alrededores. También se desconocía si hubo otros ataques aéreos en la zona.
El coronel Turki al-Malki, portavoz de la coalición, dijo que la incursión en Saada estuvo dirigida contra los insurgentes que dispararon un misil hacia el sur del reino, donde también causaron 11 heridos. La coalición dijo que el proyectil disparado el miércoles contra la ciudad saudí de Jizán, en el suroeste, fue interceptado y destruido, pero que sus fragmentos causaron las víctimas.
El misil fue lanzado “deliberadamente contra zonas habitadas y pobladas”, dijo la coalición, de acuerdo con un comunicado difundido por la Agencia de Prensa Saudí.
Al-Malki insistió en que el ataque del jueves en Saada fue una “acción militar legítima” y “acorde a los usos y costumbres del derecho internacional humanitario”. También acusó a los hutíes de reclutar niños y utilizarlos en los campos de batalla para encubrir sus acciones.