El grupo militante somalí al-Shabab hizo estallar un camión bomba en la capital del país, Mogadiscio, matando al menos a 60 personas.
Los testigos dicen que dos atacantes suicidas condujeron el camión hasta un recinto que alberga varios ministerios del gobierno, donde explotó durante la tarde.
Al-Shabab se adjudicó la responsabilidad por el atentado en su sitio web.
Un periodista local dijo a servicio somalí de la Voz de América que contó una veintena de cadáveres fuera de los edificios, otros veinte cuerpos en el interior y veinte más en un hospital cercano.
Los directivos del hospital Bandir, de Mogadiscio, dijeron a la Voz de América que habían recibido cerca de 150 personas heridas en el ataque.
Muchas de las víctimas eran estudiantes, que llegaron al Ministerio de Educación para conocer los resultados de los exámenes para obtener becas en Turquía.
El gobierno somalí condenó el ataque, diciendo que muestra el peligro que suponen los terroristas todavía no ha terminado.
Al-Shabab retiró a sus combatientes de Mogadiscio en agosto, pero sigue manteniendo el control en una gran parte de Somalia meridional y central. El grupo está luchando para derrocar al frágil gobierno de transición de Somalia en un intento de imponer una forma estricta de sharia, o ley islámica.
El grupo ha llevado a cabo ataques suicidas con un efecto devastador en el pasado. A finales de 2009, un atacante suicida mató a 24 personas que se encontraban en una ceremonia de graduación en Mogadiscio.
En julio de 2011, el doble atentado en la capital de Uganda, Kampala, mató al menos a 76 personas. Uganda aporta tropas de la fuerza de paz de la Unión Africana en Somalia, que ayuda a que el gobierno somalí.
