El debate está instalado. ¿Es parte de la responsabilidad social de las estrellas del deporte prestar atención con qué productos asocian su imagen?.
La discusión en particular apunta a las figuras mejor pagadas del mundo, quienes han acumulado fortunas sustantivas por la excelencia de su performance en el deporte.
Sin embargo, su imagen muchas veces aparece asociada a gaseosas, bebidas deportivas y comida rápida que están cuestionadas por sus efectos sobre la epidemia de obesidad que afecta a las sociedades desarrolladas y en particular a Estados Unidos.
Un estudio llevado a cabo por el Centro Rudd de Políticas Alimentarias y Obesidad de la Universidad Yale de Nuevo Haven, en el estado de Connecticut, analizó la lista de productos que 100 de los mejores atletas publicitan, y en particular el 25% estaba compuesto por alimentos y bebidas. El 93% de las bebidas promocionadas resultaron de alto contenido calórico.
Entre los atletas cuya participación en publicidades fue analizada se encuentran nombres de la talla de Lebron James, el mariscal de campo de los Broncos de Denver, Peyton Manning, e incluso la número 1 del mundo del tenis femenino Serena Williams y el jugador de Los Ángeles Clippers de la NBA, Chris Paul.
El estudio realizado durante el año 2010 y recién revelado, incluyó 512 marcas promocionadas con la figura de 100 atletas reconocidos. "Lo que nos llamó la atención fue la impactante ironía de que los atletas con mayor aptitud física del mundo estén promoviendo el consumo de esos productos", reflexionó Marie Bragg, líder del equipo investigador.
Por su parte, al ser consultada por la agencia de noticias Reuters, la especialista en marketing y elecciones alimentarias infantiles Emma Boyland de la Universidad de Liverpool, quien no participó del estudio, señaló que los destacados atletas en cuestión “tienen un estilo de vida saludable”.
Sin embargo, con su figura aparecen “respaldando estos alimentos”, lo cual en su opinión les otorga a alimentos pocos saludable “una suerte de cualidad saludable que esos productos no merecen”, un mensaje que confunde.
El estudio reveló que los adolescentes prestan más atención que los adultos a los avisos con atletas reconocidos, lo cual revela que la estrategia es exitosa y pone más énfasis en el análisis que los propios atletas deberían hacer sobre qué productos respaldan.
A la misma vez, Kathleen Keller, de la Universidad Estatal de Pensilvania, University Park, dijo que los padres deberían explicar a sus hijos cómo funciona la publicidad.
La discusión en particular apunta a las figuras mejor pagadas del mundo, quienes han acumulado fortunas sustantivas por la excelencia de su performance en el deporte.
Sin embargo, su imagen muchas veces aparece asociada a gaseosas, bebidas deportivas y comida rápida que están cuestionadas por sus efectos sobre la epidemia de obesidad que afecta a las sociedades desarrolladas y en particular a Estados Unidos.
Un estudio llevado a cabo por el Centro Rudd de Políticas Alimentarias y Obesidad de la Universidad Yale de Nuevo Haven, en el estado de Connecticut, analizó la lista de productos que 100 de los mejores atletas publicitan, y en particular el 25% estaba compuesto por alimentos y bebidas. El 93% de las bebidas promocionadas resultaron de alto contenido calórico.
Entre los atletas cuya participación en publicidades fue analizada se encuentran nombres de la talla de Lebron James, el mariscal de campo de los Broncos de Denver, Peyton Manning, e incluso la número 1 del mundo del tenis femenino Serena Williams y el jugador de Los Ángeles Clippers de la NBA, Chris Paul.
El estudio realizado durante el año 2010 y recién revelado, incluyó 512 marcas promocionadas con la figura de 100 atletas reconocidos. "Lo que nos llamó la atención fue la impactante ironía de que los atletas con mayor aptitud física del mundo estén promoviendo el consumo de esos productos", reflexionó Marie Bragg, líder del equipo investigador.
Por su parte, al ser consultada por la agencia de noticias Reuters, la especialista en marketing y elecciones alimentarias infantiles Emma Boyland de la Universidad de Liverpool, quien no participó del estudio, señaló que los destacados atletas en cuestión “tienen un estilo de vida saludable”.
Sin embargo, con su figura aparecen “respaldando estos alimentos”, lo cual en su opinión les otorga a alimentos pocos saludable “una suerte de cualidad saludable que esos productos no merecen”, un mensaje que confunde.
El estudio reveló que los adolescentes prestan más atención que los adultos a los avisos con atletas reconocidos, lo cual revela que la estrategia es exitosa y pone más énfasis en el análisis que los propios atletas deberían hacer sobre qué productos respaldan.
A la misma vez, Kathleen Keller, de la Universidad Estatal de Pensilvania, University Park, dijo que los padres deberían explicar a sus hijos cómo funciona la publicidad.