Este miércoles dará inicio la primera audiencia por la demanda que CNN interpuso en contra de la Casa Blanca por haberle retirado las credenciales de prensa al corresponsal Jim Acosta la semana pasada. Un juez federal afirmó que la sesión tendría lugar, con el fin de restituir pronto el acceso a Acosta.
En su demanda, presentada este martes 13 de noviembre ante la corte distrital de Washington D.C., la empresa multimedia afirmó que el gobierno de Trump había violado la Primera Enmienda, la cual contempla los derechos de libre expresión, así como el debido proceso garantizado bajo la cláusula constitucional sobre un tratamiento justo durante el procedimiento judicial. CNN solicitó una orden de restricción temporaria.
Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, calificó la acción legal como “sólo un fanfarronada de CNN, y nosotros vamos a defendernos de esta demanda.”
Este miércoles, la cadena de noticias Fox News, se unió a una serie de medios de comunicación para anunciar su apoyo a la demanda contra la administración Trump.
El estudio jurídico Ballard Spahr LLP, quienes representan a este grupo de medios, anunció en un comunicado que los medios NBC News, The Associated Press, Bloomberg, Gannet, The New York Times, Político, USA Today y el Washington Post también planean unirse en apoyo a CNN.
“Si la noticia del día es un asunto de seguridad nacional, economía o el medio ambiente, los reporteros que cubren la Casa Blanca deben tener la libertad de hacer preguntas”, afirmó el grupo de medios en un comunicado conjunto este miércoles.
“Es imperativo que periodistas independientes tengan acceso al presidente y sus actividades, y que los periodistas no sean vetados por razones arbitrarias. Nuestras organizaciones de medios apoyan el derecho constitucional fundamental de cuestionar a este o cualquier otro presidente.”, indicaron en el documento.
¿Existe un precedente legal?
Hace casi 41 años, la Corte Federal de Apelaciones del Distrito de Columbia concluyó que el Servicio Secreto no podía negarle sus credenciales de prensa a reporteros sin un motivo contundente.
En 1966, el periodista Robert Sherrill, de la revista Nation, era conocido por su crítica tanto a políticos demócratas como republicanos, en especial en temas vinculados a la guerra en Vietnam. Cuando Sherrill aplicó para un pase de prensa en la Casa Blanca, durante la presidencia de Lyndon B. Johnson, el Servicio Secreto le negó el pase.
También fue rechazado en 1972 durante la administración de Richard Nixon. Cuando se cuestionó la decisión, el gobierno de Nixon respondió vagamente que Sherrill representaba un riesgo de seguridad, aludiendo a presuntos enfrentamientos anteriores. La Unión de Libertades Civiles de EE.UU. (ACLU por sus siglas en inglés), eventualmente presentó una demanda a nombre de Sherill y la corte falló a su favor en 1977.
En entrevista con Voz de América, el abogado constitucionalista Joshua Geltzer, Director Ejecutivo del Instituto para la Protección y Defensa Constitucional, dijo: “Yo creo que CNN y Acosta tienen un caso sólido aquí. La corte se esforzó para aclarar que las credenciales [de Acosta] no se pueden denegar o revocar bajo el argumento de que no les gusta el discurso de un periodista en particular.”
Geltzer también dijo: “En términos del horizonte temporal, creo que hay un deseo de avanzar con este caso mucho más rápido que el anterior, y por eso vemos a CNN y a Jim Acosta solicitándole rapidez a la corte en el proceso de la demanda y en el pedido de la orden de restricción temporal. Eso es algo de lo cual hemos hecho eco con nuestro reporte en el Instituto para la Protección y Defensa Constitucional, de parte del Comité de Reporteros.”
Por su parte, Carlos Martínez Serna, Director de Programas en el Comité de Protección de Periodistas, dijo en entrevista con la Voz de América:
“Naturalmente la discusión entre el presidente y Jim Acosta fue acalorada, pero en ningún caso se pueden tomar represalias de este tipo. Y como digo, si la Casa Blanca considera que tiene elementos para negar la acreditación, tienen que hacerlo con un procedimiento transparente y formal, y no lo que hasta ahora ha sido como una cuestión de respuestas más o menos coherentes y sin ninguna base, que los demás puedan consultar de una forma independiente. Pero como ahora hay una demanda en los tribunales, pues será su oportunidad de pasar de la propaganda y de la discusión que no lleva a nada, a aclarar realmente esto.”