El número de muertos por las intensas lluvias que devastaron las zonas costeras del estado de Sao Paulo, en el sureste de Brasil, aumentó a 44 personas, según un comunicado del gobierno estatal emitido el martes.
Las lluvias del fin de semana causaron deslizamientos de tierra e inundaciones en las localidades costeras del sureste del país. Casi 2.500 personas fueron desplazadas o quedaron sin hogar, dijo el gobierno, y agregó que los trabajos de rescate continúan.
La ciudad de Sao Sebastiao, donde se registraron 43 muertes, se llevó la peor parte del desastre.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva sobrevoló el lunes la ciudad junto a varios ministros y se comprometió a reconstruir el pueblo de unos 91.000 habitantes mediante la construcción de nuevas casas en lugares más seguros.
Las inundaciones en el estado de Sao Paulo fueron las últimas de una serie de desastres de este tipo que han afectado recientemente a Brasil, donde las construcciones de mala calidad, a menudo en las laderas de cerros, han derivado en consecuencias trágicas durante las temporadas lluviosas.
El gobernador del estado de Sao Paulo, Tarcisio de Freitas, dijo que la Marina construirá un hospital de campaña para las víctimas a partir del jueves.
"Habrá hasta 300 camas en la enfermería, con profesionales de ortopedia, clínica, traumatología y psiquiatría", afirmó.
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