Estados Unidos anunció este lunes 6 de febrero que estaba cerrando su embajada en Siria debido el deterioro de la seguridad en el país, aislando aún más a Damasco a lo largo de su represión contra las protestas gubernamentales.
El Departamento de Estado dijo en un comunicado que la embajada había suspendido sus operaciones y que todo el personal diplomático había dejado el país.
Se trata de la acción más drástica por parte de Estados Unidos después de once meses de violenta represión del gobierno del presidente Bashar Al-Assad contra la disidencia.
El mes pasado, el gobierno del presidente Barack Obama alertó que cerraría la embajada a menos de que el gobierno sirio reforzara la protección de la sede diplomática estadounidense, argumentando preocupación por la seguridad de su personal diplomático y recientes explosiones de coches bomba
Obama ha exigido a Al-Assad en varias ocasiones que abandone el poder ya que según el mandatario, la caída de su régimen es inevitable.
Continúan los ataques
El ejército sirio lanzó hoy un nuevo asalto contra la ciudad rebelde de Homs, donde activistas sirios dicen que al menos 17 personas murieron y muchos más resultaron heridos.
Varias estaciones de televisión transmitieron imágenes desde Homs, en las cuales se pueden ver humo saliendo de edificios tras el ataque militar.
Asimismo, informan que varias partes de la ciudad fueron atacadas y que un oleoducto explotó.
Por su parte, la televisión estatal siria indica que “pandillas terroristas” estuvieron detrás de los bombardeos.
Hasta el momento no existe confirmación del número de muertos ya que el gobierno sirio restringe informes independientes en el país.
El conflicto crea tensión internacional tras el veto de Rusia y China a una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el cual hubiera respaldado el plan de la Liga Árabe para que el presidente Bashar al-Assad transfiera el poder a un colaborador.
“Creo que la violencia solo crecerá. Éste es un régimen condenado al fracaso (…) no hay forma de que recupere su credibilidad con su propio pueblo”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores británico, William Hague, al respecto.
Rusia dijo que vetó la resolución respaldada por Occidente y la Liga Árabe el sábado debido a lo que consideró un "ultimátum" exigiendo la retirada de Assad.
Mientras que China dijo que vetó la resolución para oponerse a lo que percibe como un esfuerzo por promover un cambio de régimen en Siria a través de una fuerza externa, en violación a las normas internacionales.