El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que su decisión de doblar el número de asesores militares en Irak no significa que su estrategia inicial ha fallado, sino que marca una nueva fase en la campaña contra el grupo Estado islámico.
En una entrevista con el programa “Face the Nation” transmitida el domingo mientras él se encuentra volando hacia China, el presidente dijo que los bombardeos sobre el EIIL han sido “muy efectivos”, pero lo que ahora se necesita son tropas terrestres iraquíes “que puedan comenzar a expulsarlos”.
El anuncio sobre el envío de 1.500 soldados estadounidenses adicionales a los que ya se enviaron, lleva la cifra a casi 3.000 en total y el presidente no quiso comprometerse a que esos puedan ser todos.
“Sabes, como comandante en jefe nunca voy a decir nunca”, comentó sobre la posibilidad de enviar más soldados.
El sábado, aviones de la coalición liderada por Estados Unidos bombardearon una caravana del Estado islámico cerca de Mosul en la que se cree que el líder del grupo islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, resultó herido, según informes del ejercito iraquí.
El Pentágono, sin embargo, no ha confirmado esas versiones.