Las autoridades de Australia continúan la caza de un tiburón que dio muerte a un joven buceador estadounidense frente a las costas del suroccidente del país.
La búsqueda comenzó después que amigos del tejano George Wainwright, de 32 años, informaran que fue atacado por un tiburón blanco de unos 3 metros de largo cuando buceaba solo frente a la costa de la Isla Rottnest, en Perth.
El ministro de Pesca australiano Norman Moore, emitió de inmediato una orden para que cualquier tiburón que sea avistado, sea considerado una amenaza para la vida humana y por tanto debe ser cazado y muerto.
Las autoridades locales ordenaron el cierre de todas las playas. SSin embargo, la búsqueda en particular está dirigida a lo que las autoridades estiman es un sólo tiburón que ha llevado a cabo al menos tres ataques mortales en las últimas semanas.