El gobierno de Australia dijo el lunes que está dispuesto a pagar “lo que sea necesario” para ayudar a las comunidades a recuperarse de los letales incendios que han devastado el país.
El ejecutivo prometió 2.000 millones de dólares australianos (1.400 millones de dólares) adicionales para los esfuerzos de recuperación, además de las decenas de millones de dólares ya anunciados, explicó el primer ministro, Scott Morrison.
“Los fuegos siguen ardiendo. Y seguirán ardiendo en los próximos meses”, afirmó Morrison. “Y por eso es por lo que hoy presenté esto que es una inversión inicial, adicional, de 2.000 millones. Si se necesita más y el costo es más elevado, entonces se proporcionará más”.
Las autoridades australianas aprovecharon mejores condiciones meteorológicas el lunes para reabrir caminos bloqueados por incendios forestales y llevar a algunas personas a zonas seguras, aunque el denso humo dificultó los esfuerzos de rescate y cientos de personas permanecieron varadas.
Los incendios han consumido más de ocho millones de hectáreas de tierra en el país, un área casi del tamaño de Austria, causando la muerte de 25 personas, destruyendo miles de edificaciones y dejando a pueblos sin electricidad ni cobertura de telefonía móvil.
La policía confirmó el lunes la muerte de un hombre de 71 años, quien había sido reportado desaparecido el 31 de diciembre, en la costa sur del estado de Nueva Gales del Sur (NSW, por su sigla en inglés).
Un segundo día de leves lluvias y vientos frescos mitigó parcialmente los incendios avivados por el calor que consumieron parte de dos estados durante el fin de semana, pero las autoridades advirtieron que esperan que el tiempo peligroso retorne esta semana.