Corea del Norte entregó el viernes los que podrían ser los restos de soldados estadounidenses muertos en la Guerra de Corea, informó la Casa Blanca, luego que un avión militar de Estados Unidos viajó de Corea del Sur a una ciudad norcoreana para recogerlos.
Con la entrega se cumple una promesa que Kim Jong Un le hizo el mes pasado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuando los líderes se reunieron en junio, y es el primer resultado concreto de esa cumbre que generó grandes expectativas.
Trump agradeció a Kim por "cumplir su promesa" de regresar los restos. En un discurso ante la prensa en uno de los jardines de la Casa Blanca, dijo que el avión transportaba los restos de "algunos grandes héroes caídos de Estados Unidos en la Guerra de Corea".
El vicepresidente Mike Pence recibirá a las familias y los restos de los soldados, señaló el presidente, y agradeció a Kim por "cumplir con su palabra".
Un periodista de The Associated Press en la base situada en las afueras de Seúl fue testigo del arribo de la aeronave, y la Casa Blanca confirmó previamente que un avión C-17 de la Fuerza Aérea con los restos partió de Wonsan, en Corea del Norte, rumbo a Osan. El primero de agosto se llevará a cabo una ceremonia de repatriación formal.
En Osan, soldados estadounidenses y una guardia militar de honor se apostaron en la pista para recibir los restos, los cuales fueron trasladados en cajas cubiertas con banderas de las Naciones Unidas.
No se proporcionaron detalles sobre lo recogido, pero en los reportes previos se indicó que Pyongyang devolvería alrededor de 55 conjuntos de restos de la Guerra de Corea, la cual se libró de 1950 a 1953.
Unos 7.700 soldados están registrados como desaparecidos en ese conflicto, y se cree que 5.300 de los restos siguen en Corea del Norte.
Millones de personas murieron, incluidos 36.000 soldados estadounidenses.
El general Vincent K. Brooks, comandante de las fuerzas estadounidenses en Corea, dijo en un comunicado del Comando de Estados Unidos que la operación fue un éxito. "Ahora nos prepararemos para honrar a nuestros caídos antes de que continúen su viaje a casa".
Tras las ceremonias, los restos volarán a la Base Conjunta Pearl Harbor-Hickam en Hawai, donde se les realizarán exámenes científicos. Se les aplicarán una serie de técnicas forenses para determinar si son realmente restos de seres humanos, y si son de efectivos estadounidenses o aliados muertos en el conflicto.
Trump tuiteó el jueves en la noche (hora de Washington) que la repatriación estaba en marcha, diciendo: "Después de tantos años, este será un gran momento para muchas familias. Gracias Kim Jong Un".
A pesar de la retórica sobre la desnuclearización antes de su reunión, la cumbre entre Trump y Kim concluyó con sólo una vaga aspiración para una península coreana libre de armas atómicas, sin describir cuándo y cómo ocurrirá eso.
Las autoridades norcoreanas no hicieron comentarios sobre el retorno de los restos el viernes, en que se cumple el 65to aniversario del fin de la Guerra de Corea, que el país celebra como el día de "victoria en la guerra de liberación de la patria".
A la repatriación del viernes podrían seguirle exigencias norcoreanas para que se lleven conversaciones con Estados Unidos en las que se llegue a una declaración que ponga fin formal a la guerra, la cual se suspendió con un armisticio, pero sin tratado de paz.