El Banco de Inglaterra dejó el jueves sin cambios sus tasas de interés, argumentando que ha visto señales de que la economía de Reino Unido repuntó después de las elecciones de diciembre y de una actividad global más estable, lo que implica que por ahora no se requieren estímulos.
Los mercados financieros veían un 50% de probabilidad de un recorte de tasas, pero el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra se mostró dividido una vez más con 7 votos a favor y 2 en contra de mantener en 0,75% la tasa interbancaria de referencia. Los miembros externos del comité Michael Saunders y Jonathan Haskel votaron nuevamente por reducir los costos de endeudamiento.
El banco central mantuvo la puerta abierta a un cambio de tasas para después de que el gobernador Mark Carney deje la dirección del organismo en marzo, que pasará a ser dirigido por Andrew Bailey.
"Es posible que la política monetaria sea necesaria para reforzar la prevista recuperación del crecimiento del PIB británico, pero es necesario esperar a eventuales señales de que los recientes indicadores de actividad doméstica o global puedan no ser sostenidos o se muestren relativamente débiles”, dijo el Banco de Inglaterra en su reporte del jueves.
Pero si el crecimiento sigue repuntando como sugieren los sondeos de actividad empresarial luego de la contundente victoria de Boris Johnson en las elecciones del 12 de diciembre, se podría esperar “cierto ajuste modesto” de las condiciones monetarias en el futuro, dijo el Banco de Inglaterra.
El banco central ya no ofreció referencias de que esta eventual alza de tasas sería “gradual y limitada”, una expresión que hasta ahora ha sido clave de su orientación a futuro y que se remontaba a tiempos en que había más posibilidades de que se instalara un ciclo algo más acelerado de incrementos de los costos monetarios.
La economía británica no mostró crecimiento en los últimos tres meses del 2019, según el reporte del Banco de Inglaterra, un periodo complejo por la incertidumbre política en la que el Parlamento tuvo que postergar al Brexit y el gobierno llamó a elecciones anticipadas.
Sin embargo, las perspectivas son más estables ahora y el Banco de Inglaterra prevé un crecimiento anualizado de 1,2% al último trimestre de 2020.
