El presidente de EE.UU., Barack Obama, ofreció a los propietarios de casas que enfrentan problemas hipotecarios, la posibilidad de refinanciar sus préstamos para que aprovechen los bajos costos de crédito, que están en un nivel casi sin precedentes.
Este plan del mandatario costaría entre cinco mil millones y 10 mil millones de dólares, sería financiado por un impuesto a los grandes bancos y tendría que ser aprobado por el Congreso.
“Exhorto al Congreso a que actúe, a que apruebe este plan. A que ayude a más familias a mantener sus casas. A que ayude a que más barrios continúen vibrantes”, dijo Obama.
Sin embargo, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner desestimó los alcances del plan propuesto por el presidente afirmando que no era novedoso.
“Nosotros hemos hecho esto en al menos en cuatro oportunidades. Dónde está la novedad del programa del Gobierno para ayudar a los propietarios de vivienda que tienen problemas con sus préstamos hipotecarios. Ninguno de estos programas ha funcionado. No sé por qué alguien podría pensar que esta idea podría funcionar ahora”, advirtió el representante republicano.
El plan de Obama no ayudará a los que ya perdieron sus casas, pero podría ayudar a aliviar la carga financiera para los propietarios que no tienen suficiente dinero y buscan reducir sus pagos mensuales.