El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es un “firme defensor de la libertad de prensa”, aseguró Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca, en defensa del mandatario estadounidense por supuesto espionaje realizado por el Departamento de Justicia a agencia de noticias.
La agencia Associated Press (AP), denunció las escuchas ilegales de la agencia federal, quien accedió a los datos de 20 líneas telefónicas de periodistas en Nueva York, Washington y Hartford, Connecticut. Carney aseguró que Obama no nunca estuvo enterado de estas acciones.
El presidente Obama “se enteró ayer (lunes) de las denuncias acerca de las acciones del Departamento de Justicia en relación con AP”, por lo que “cualquier comentario de nuestra parte es inapropiado en este momento”, sostuvo el vocero de la Casa Blanca.
Carney dijo que lo que sí podía asegurar es que “el presidente cree firmemente que la prensa debe operar sin restricciones”.
Según representantes de AP, la “intromisión masiva” a su líneas telefónicas se realizó a lo largo de un período de dos meses, afectando directamente la privacidad de fuentes confidenciales.
Por su parte, el Departamento de Justicia, dijo en un comunicado que el secretario de Justicia Eric Holder se apartó de la decisión de obtener judicialmente los registros telefónicos de AP.
La declaración sostiene que Holder se hizo a un lado porque en ese momento estaba siendo entrevistado por el FBI sobre información que proporcionó a la AP, con detalles de una operación de la CIA en Yemen, lo que representaba un conflicto de intereses para Holder.
Holder asignó al subsecretario de Justicia Jim Cole para manejar el caso de los registros telefónicos.
La agencia Associated Press (AP), denunció las escuchas ilegales de la agencia federal, quien accedió a los datos de 20 líneas telefónicas de periodistas en Nueva York, Washington y Hartford, Connecticut. Carney aseguró que Obama no nunca estuvo enterado de estas acciones.
El presidente Obama “se enteró ayer (lunes) de las denuncias acerca de las acciones del Departamento de Justicia en relación con AP”, por lo que “cualquier comentario de nuestra parte es inapropiado en este momento”, sostuvo el vocero de la Casa Blanca.
Carney dijo que lo que sí podía asegurar es que “el presidente cree firmemente que la prensa debe operar sin restricciones”.
Según representantes de AP, la “intromisión masiva” a su líneas telefónicas se realizó a lo largo de un período de dos meses, afectando directamente la privacidad de fuentes confidenciales.
Por su parte, el Departamento de Justicia, dijo en un comunicado que el secretario de Justicia Eric Holder se apartó de la decisión de obtener judicialmente los registros telefónicos de AP.
La declaración sostiene que Holder se hizo a un lado porque en ese momento estaba siendo entrevistado por el FBI sobre información que proporcionó a la AP, con detalles de una operación de la CIA en Yemen, lo que representaba un conflicto de intereses para Holder.
Holder asignó al subsecretario de Justicia Jim Cole para manejar el caso de los registros telefónicos.