La pareja presidencial de Estados Unidos celebró lo que fue su última Pascua en la Casa Blanca rodeada de niños de todas las edades.
Desde tempranas horas de la mañana, miles de niños acompañados de sus padres llegaron hasta los jardines de la zona sur de la Casa Blanca para la tradicional fiesta anual de los huevos de Pascua, que se celebra todos los años en la mansión presidencial.
El presidente Barack Obama, acompañado de la primera dama Michelle, dieron la bienvenida desde el balcón con vista al jardín de la Casa Blanca a miles niños y resaltaron los valores y la diversidad que comparten.
No podía faltar el conejo de Pascua, el cual estuvo también acompañado por las mascotas de la familia Obama, los perros Bo y Sunny.
Este acostumbrado festejo, que data desde 1978, incluye cuentacuentos, actuaciones musicales y consejos de atletas profesionales sobre cómo jugar básquetbol, tenis y otros deportes.
En esta oportunidad, Michelle Obama invitó a los niños y sus padres a formar parte de una carrera alrededor de la Casa Blanca, para promover “Let's Move” (“A moverse”), un programa que fomenta la actividad física y la reducción de la obesidad infantil.
El tema del evento de este año es "Let's celebrate" (Celebremos). La primera dama dijo que quería celebrar con las familias en el país lo que sería la última Pascua de la pareja en la Casa Blanca.
"Es nuestra diversidad. Son nuestros valores", dijo la primera dama. "Es lo que nos fortalece", agregó durante su mensaje.