Muchas veces escuchamos que en la medida de lo posible es mejor para el planeta transportarnos menos en carros y en buses, y más a pie o en bicicleta.
Una vez tomada la decisión de usar bicicleta, ¿cómo encontrar la perfecta?
En el mundo ideal, donde hay dinero para invertir, tiempo para pensar y energía para pedalear, estas serían las coordenadas para conseguir la bicicleta más saludable para el medio ambiente.
Materiales
Aunque a algunos les encanta las livianas, las de fibra de carbono, estos marcos no son lo más amigable con el planeta. Este tipo de cuerpo requiere muchos más procesos a la hora de su producción y crean varios materiales de desecho tóxico durante el proceso. A su vez, son difíciles de reparar cuando se dañan y los desechos, una vez no sirven, no se descomponen con facilidad.
Las bicicletas de metal, ya sea de acero, aluminio o titanio, también requieren mucha energía para su producción pero estos materiales tienen a ser más durables y más fáciles de reciclar.
Hablando de materiales ecológicos, no podemos dejar de mencionar que hoy en día se están haciendo bicicletas de madera e incluso de bambú. Estos materiales son muy biodegradables y como dice el Bamboo Bike Studio de Nueva York, “mucho más económicas que cualquier otra bicicleta” (Vea arriba: el video de este proyecto cooperativo).
Diseño
Algunos adjudican cualidades verdes u ecológicas a las ciclas “doblables”. Esto sólo se debe a que la gente que usa esas bicicletas tiende a usar este vehículo más frecuentemente. Las bicicletas “doblables” son fáciles de guardar en cualquier espacio, incluyendo una oficina. También, son rápidas de empacar y algunos de los usuarios de este tipo de bicicleta hacen parte de su viaje en otro transporte público como un bus o un tren y el doblar la bicicleta hace que este proceso sea mucho más fácil.
La compra
Como todo, comprar local permite evitar las emisiones de transporte del producto. La bicicleta no es la excepción, así que busque en la medida de lo posible, una fábrica de su barrio, de su ciudad, de su estado o de un país cercano.
Los accesorios
Escoja siempre las alternativas ecológicas cuando éstas existan.
Hoy en día, se consiguen los dínamos o pequeños generadores de electricidad que puestos en las ruedas producen energía para una pequeña luz o para mantener un productor de mp3 funcionando. Otra solución para producir luz son los generadores alimentados por energia solar.
Ante la sed, evite las botellitas de plástico, pues éstas son muy difíciles de descomponer y pasarán siglos antes de que se conviertan en bio-desecho. Recicle o use su botella personal.
La oficina de Censos de Estados Unidos estima que la mitad de los estadounidenses viven a menos de ocho kilómetros de su sitio de trabajo. Aquellos que deciden transportarse en bicicleta en vez de manejar, ahorran al medio ambiente seis por ciento de las emisiones que produce su hogar. En otras palabras y según el Fondo para la Defensa del Medio Ambiente, si los estadounidenses que manejan al trabajo, usaran la bicicleta un día a la semana, le ahorrarían al planeta casi cinco millones de toneladas en polución.
Los ciclistas tienden a mantenerse en forma y no en sobrepeso. Sin embargo, como lo comprobamos por medio de una encuesta de voanoticias.com, pedalear no es todavía un patrón muy generalizado. De nuestros lectores, un cinco por ciento se transporta al trabajo en bicicleta, contrastado con un 25% en transporte público y un 40% manejando su auto.
Por otra parte, al menos un estudio sugiere que la bicicleta tiene un impacto negativo en el planeta. El curioso resultado se debe a que los ciclistas tienden a mantenerse más saludables, los que les permite vivir más tiempo.
En el mundo real, a veces no hay dinero para el material más ecológico, o la facilidad de encontrar el diseño soñado, pero siempre sobran ganas de adelgazar, así que busque el tiempo para pedalear y ayude con el cambio climático.