A continuación de su discurso sobre el Estado de la Nación, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, empendió un viaje el jueves al estado de Wisconsin, en el medio oeste, para anunciar lo que él ve como los avances económicos del país bajo su mandato.
Mientras tanto, los republicanos de la oposición pedían el fin de lo que llaman un gasto gubernamental descontrolado que Biden ha sancionado durante sus dos años en la Casa Blanca.
El presidente visitó un centro de capacitación de la Unión Internacional de Trabajadores de América del Norte en el pueblo de DeForest para hablar sobre trabajos de manufactura.
Wisconsin es un campo de batalla político perenne en las elecciones presidenciales y es casi seguro que volverá a ser un punto focal en 2024, tanto para Biden, que se acerca a una candidatura formal a la reelección en los próximos meses, como para su eventual oponente republicano, ya sea el expresidente Donald Trump o alguien más.
Bajo Biden, EEUU, con la economía más grande del mundo, ha agregado cientos de miles de nuevos empleos cada mes mientras se recupera de los peores efectos de la pandemia de coronavirus, que comenzó en 2020.
La tasa de desempleo del país -de un 3,4 %- es la más baja en 53 años. Pero tanto los republicanos como los demócratas dicen que la inflación, aunque disminuyó en los últimos meses, sigue siendo demasiado alta, con un 6,5 % en el conteo anual de diciembre.
El techo de la deuda
Además, los republicanos del Congreso y Biden están discutiendo sobre el aumento del techo de deuda del gobierno, de 31,4 billones de dólares, que es la cantidad que puede pedir prestada para pagar sus obligaciones financieras. Los republicanos quieren recortes drásticos en el gasto público -hasta la fecha, no especificados- a cambio de aumentar el límite para junio.
Es entonces cuando se espera que el gobierno se quede sin suficiente dinero en ingresos fiscales para pagar todas sus facturas. Biden quiere un aumento del límite de deuda incondicional, pero está dispuesto a discutir por separado el gasto público futuro.
Biden y el nuevo presidente de la Cámara, Kevin McCarthy, ya comenzaron a hablar sobre cómo aumentar el techo de la deuda, pero parecen estar lejos de llegar a un acuerdo en lo que probablemente serán discusiones prolongadas.
Después de su visita a Wisconsin, Biden se dirigiría el jueves a otro campo de batalla político, el estado sureño de Florida, donde Trump pasa los meses de invierno. En Tampa, Biden acusará a los legisladores republicanos de querer reducir los beneficios de las pensiones y la atención médica para los estadounidenses de avanzada edad, un tema importante en Florida, donde se han asentado millones de jubilados.
Biden adoptó un tono optimista y decidido el martes en su segundo discurso sobre el Estado de la Unión, alabando sus logros legislativos y políticos, reiterando sus posturas sobre la impugnación de China y el apoyo a Ucrania, y proclamando que “aunque magullada, nuestra democracia sigue intacta”.
“Porque el alma de esta nación es fuerte, porque la columna vertebral de esta nación es fuerte, porque la gente de esta nación es fuerte, el estado de la nación es fuerte”, dijo Biden.
“No soy nuevo en este lugar. Estoy aquí esta noche, y he servido tanto tiempo como cualquiera de ustedes ha servido; nunca he sido más optimista sobre el futuro de Estados Unidos”, dijo. “Solo tenemos que recordar quiénes somos. Somos Estados Unidos de América, y no hay nada, nada más allá de nuestra capacidad si lo hacemos juntos”.
Beneficios de gastar
En el discurso, trató de explicar cómo los cientos de miles de millones de dólares en gastos de infraestructura, control del cambio climático y fabricación de chips de computadora que apoyó en los últimos dos años beneficiarán a los estadounidenses en los próximos años.
Un puñado de legisladores republicanos interrumpió a Biden durante el discurso, y la congresista Marjorie Taylor Greene, de Georgia, le llamó “mentiroso” cuando sugirió que al menos algunos republicanos quieren reducir los fondos para los planes de seguro de salud y pensión.
Biden pareció disfrutar el momento e instó a los cientos de legisladores -tanto senadores como congresistas- presentes en la Cámara de Representantes a que se pusieran de pie para mostrar su apoyo a no recortar los fondos para los programas de Seguridad Social y Medicare.
McCarthy tuiteó después del discurso: “Los republicanos ofrecen una visión de un futuro basado en la libertad, no en el alarmismo”.
Su adjunto, el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steve Scalise, de Luisiana, dijo en Twitter que Biden estaba “viviendo en un universo alternativo. Las familias no pueden pagar gasolina ni comida, y se sienten inseguras en sus comunidades”.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.