La Casa Blanca destinó el martes un nuevo paquete de ayuda de seguridad a Ucrania, consistente en 625 millones de dólares, tras una conversación online en la que el presidente Joe Biden le reafirmó a su homólogo ucraniano, Volodymyr Zlenskyy, que “Estados Unidos nunca reconocerá la supuesta anexión del territorio ucraniano por parte de Rusia”.
Se trata del el 22º paquete de ayuda de seguridad que Washington ordena liberar de las reservas del Pentágono para potenciar la capacidad defensiva de Ucrania después de la invasión rusa del 24 de febrero.
“Reafirmé mi compromiso de continuar apoyando a Ucrania, incluso a través del nuevo paquete de asistencia de seguridad de 625 millones de dólares de hoy", dijo Biden por medio de un tuit.
En concordancia con lo expresado por el mandatario estadounidense, el secretario de Estado, Antony Blinken, explicó en un comunicado cuál fue el impulso de la Casa Blanca para reforzar el apoyo a Kiev.
“Los acontecimientos recientes, desde los ilegítimos referendos de Rusia y el intento de anexión hasta las nuevas revelaciones de brutalidad contra civiles en territorio ucraniano anteriormente controlado por Rusia, solo fortalecen nuestra determinación”, señala el anuncio firmado por Blinken.
La nueva ayuda incluye armas, municiones y más equipamiento provenientes de Departamento de Defensa -el Pentágono-, con lo que el referido apoyo a la nación europea se eleva ahora más de 17.500 millones de dólares desde que el mandatario demócrata llegó a la Casa Blanca en enero de 2021.
Ahora han sido despachados cuatro sistemas de lanzamisiles de alta movilidad (HIMARS), con sus respectivas municiones, proyectiles de artillería calibre 155 mm, vehículos antiemboscadas, obuses y 30.000 municiones de mortero de 120 mm, entre otros.
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